miércoles, 26 de julio de 2017

Los 1000 espejos (Miscelánea)

Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las rotas puertas de dicha casa. En el centro del salón principal, vio una escalera de madera. Le llamó la atención y subió lentamente por los viejos peldaños.

Cuando llegó al primer piso, se topó con una puerta entreabierta. Con miedo pero también con curiosidad, entró en ese cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había 1000 perritos más observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo que él. Posteriormente, sonrió y le ladró alegremente a uno de ellos.

Pero se quedó sorprendido al ver que los otros 1000 perritos también sonreían y ladraban alegremente con él. Volvió a mover la cola, y los demás hicieron el mismo gesto de amistad. Cuando el perrito salió del cuarto, se quedo pensando para sí mismo: "¡Qué lugar tan agradable! ¡Cuántos perritos tan amistosos que conocí hoy! Voy a venir mas seguido a esta casa para visitarlos".

Tiempo después, otro perrito callejero entró a la misma casa, también subió por las escaleras y se topó con el mismo cuarto. Pero a diferencia del primer animal, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.

Posteriormente empezó a gruñir y vio como los 1000 perritos le gruñían a él. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron también a el. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: "¡Que lugar tan horrible es este! ¡Cuántos perritos tan malos y agresivos! Nunca mas volveré a entrar en ese lugar".
En el frente de esa abandonada vivienda, se encontraba un viejo letrero que decía: "La Casa de los 1000 Espejos".

Lo que hay dentro de nosotros, es exactamente lo que reflejamos hacia los demás.

Federico